Me gusta mirarte a los ojos.
Me gusta verte reír, juguetear con tu pelo y tus lunares, y encontrarme a mí mismo en tu sonrisa.
Me gusta sentarme a tu lado y mirarte, así como me gusta cuando te cazo mirándome.
Me gusta sentirte a mi lado, tumbarme en tu pecho y oír tu corazón latir.
Me gusta besarte suavemente, y me gusta más aún cuando me muerdes y desastas la pasión.
Me gusta que me ames, y me gusta amarte.
Me gustas tú, me gusta el nosotros, y me gusta tu alma.
Me gusta imaginarme un futuro contigo, y me gusta picarte diciéndote que tal o cual cosa está mal en eso.
Me gusta cuando te enfadas, pero no cuando te enfadas de verdad (aunque eso puede que me guste también, porque así puedo hacerte reír y quitarte el enfado), lo que me gusta es cuando te enfadas e intentas contener la risa.
Me gustas.